En la mitología griega, el rey Layo (en griego antiguo Λάϊος, Láïos, «zurdo» o «del pueblo»)[1] de Tebas era un héroe divino y un personaje clave en el mito de la fundación de Tebas.
Layo era hijo de Lábdaco[2] y fue el padre, por una hija de Meneceo, a la que algunos llaman Yocasta y otros Epicasta, de Edipo.[3] No obstante Epiménides dice que Layo desposó a Euriclea, la hija de Ecfante y que Edipo fue hijo de ella.[4] Y otros más dicen que Esfinge era una hija iilegítima de Layo y que el propio Layo tuvo más hijos innominados concebidos por concubinas.[5]